Podéis escuchar y adquirir el disco clicando en la imágen.
«Little Snake» es lo último con lo que nos deleito el DJ, productor e ingeniero de sonido calagurritano Victor Martínez aka Error Etica. Fundo el sello de techno Psychoskunk Recordings en su tierra natal. Exium, NX1 u Oscar Mulero son algunos de los artistas nacionales con los que ha trabajado y sacado tracks, al igual que con algunos internacionales como el holandés Jeroen Search o el italiano Claudio PRC . Lo más lógico hubiese sido sacarlo bajo su propio sello, pero sin embargo ha decidido para este último trabajo con el sello valenciano Subsist, colaborador habitual de artistas como Iñigo Kennedy, Jonas Kopp o Stanislav Tolkachev.
Y después de esta breve introducción, entremos en materia.
Comenzamos con «Onion Skin» y con ello nos sumergimos en una atmósfera de oscuridad considerablemente profunda. Suenan tintes musculosos de Las CasiCasiotone. Esa especie de flanger industrial nos embriaga por completo. Es como una partida de Laser Tag sin lavarse las manos.
Seguimos con «Little Snake» y desde el principio se nos proporciona un bajo muy pegón, aunque no demasiado claro y predominante. Mientras tanto, diferentes loops y samplers se van acomodando. Tratamos de sintonizar algo. El cambio es de carácter footworker, también más melódico. Se abre paso como buenamente puede. Nos tomamos unos segundos de aliento, paro pocos segundos más tarde volver a sumirnos con más rapidez y contundencia. Se perfila aún más durete.
Ojo, «Abstract Data», nada más comenzar ya nos está asestando amor en forma de ruido. Tinieblas atronadoras. Tiene un rollo muleriano. El bajo suena guarrete. La ausencia de algunos samplers hace que el ambiente se vuelva más oscuro, más lejano, como si de una fabrica muy explayada se tratase. Momento para implorar al cielo y ¡PAM! Se nota que Victor cada vez está desarrollando un sonido más propio y al que me gusta denominar «cosecha industrial riojana». Porque, en Calahorra no todo son habas y cuñados, también afloran otras joyas.
En «Clenched First» nos metemos de lleno sin preliminares. Estamos abiertos a todo, pero con ciertas condiciones. El sampler que lo sofoco todo. Nos mantenemos, ahí. Y, como a mitad del track, cambiamos de paradigma, para que resulte más épico. Regresando, pero con algún que otro matiz. Aunque nos despedimos con la zapatilla correspondiente.
«Metasonix» es cuando tu compañerx conseguía hacer chirriar a toda la clase moviendo una silla o como cuando pruebas a comer algodón. Quirúrgico. En conclusión, este technako me está dando un poco de dentera. La pegada resulta algo más irregular que en las anteriores. El ambient da lugar a una mayor clarividencia del panorama. Pero, sin darnos apenas cuenta, nos volvemos a sumir. Con Victor, sabemos que la ausencia de fuego no puede ni debe durar más de un minuto, aunque está vez se está tomando su tiempo. Vamos agotando efectos poco a poco.
Este epílogo denominado «Infamous Nebula» rememora el primer track de una sesión de RYC que hizo hace unos meses. Entramos en una penumbra/idilio de drone bastante duradero, así que, relájense. Cuidado con la curva. Cierre exento de fuegote. Lloremos. Parece que se capta algo. Falsa alarma. Los fantasmas no sufren antes de morir. Se difumina la salida. Hasta otra.
Kebab con todo 